¿Dispone la demarcación de Barcelona de suficientes obradores y mataderos compartidos para dar servicio a los emprendedores agroalimentarios del territorio? La quinta Cata de Datos BCN Smart Rural, titulada “Territorio artesano”, explora la cantidad y la tipología de la oferta de equipamientos compartidos de transformación agroalimentaria en las comarcas barcelonesas, unas infraestructuras que son fundamentales para apoyar la transición hacia sistemas alimentarios más saludables y sostenibles.

Según este nuevo informe de análisis, en la demarcación de Barcelona hay quince obradores y mataderos compartidos. Nueve son de iniciativa pública y, de éstos, seis han contado con el apoyo de la Diputación de Barcelona: la sala de deshacer y sacrificio del Montseny, además de cinco equipamientos colectivos nacidos en el marco del BCN Smart Rural. Los espacios de transformación agroalimentaria apoyados por este proyecto europeo son muy variados e incluyen el obrador de hortalizas del Bages, la quesería del Lluçanès, el matadero móvil de la Catalunya Central, la sala de despiece del Parque Rural del Montserrat y el pequeño matadero modular del Moianès.

Otros datos interesantes que se desprenden del estudio son los siguientes:

• El Vallès Oriental es la comarca de la demarcación de Barcelona con más equipamientos compartidos de transformación agroalimentaria. Con cinco obradores y mataderos colectivos, la comarca destaca por gozar de un buen equilibrio entre el tipo de cultivos predominantes y los espacios de elaboración disponibles.

• En el Barcelonès y el Moianès hay dos espacios colectivos de transformación agroalimentaria, mientras que en el Anoia, el Baix Llobregat y el Maresme sólo hay uno.

• Osona es un caso especial, porque, además de disfrutar de la primera quesería colectiva del país, la comarca empezará a recibir en breve las visitas del matadero móvil de la Catalunya Central. Este equipamiento compartido tiene la base de operaciones en el Moianès, pero también dará cobertura a los pastores y pequeños ganaderos del Bages, el Berguedà y Osona.

• Además del matadero móvil, en el Bages encontramos dos espacios colectivos de transformación agroalimentaria: una sala de deshacer en Marganell y un obrador de huerta en Manresa.

• Las comarcas de la demarcación que no disponen de obradores o mataderos compartidos son el Alt Penedès, el Garraf y el Vallès Occidental. El Berguedà tampoco tiene fijos, pero, como hemos visto antes, sí disfrutará de los servicios del matadero móvil.
   
• De los quince espacios colectivos de transformación agroalimentaria que existen actualmente en la demarcación de Barcelona, once son obradores y, los cuatro restantes, pequeñas salas de despiece y/o sacrificio de animales.
   
• Entre los obradores compartidos, la gran mayoría se dedica a elaborar alimentos a partir de verduras y frutas de proximidad: de los once que hay en el territorio, siete transforman productos provenientes de las huertas de agricultores locales. También hay dos obradores de cereales, uno de cerveza y uno de lácteos.
   

Un panorama estimulante, pero con carencias notables

Para la obtención de estos datos, los autores del informe "Territorio artesano" han partido del mapa de obradores compartidos de la Cooperativa Tres Cadires, han contactado con todos los equipamientos que se muestran con el objetivo de disponer de datos actualizados y, a continuación, los han contrastado y ampliado con investigaciones propias. Además, para conocer las necesidades concretas de la demarcación de Barcelona en relación a los equipamientos de elaboración y transformación agroalimentaria, han estudiado los tipos de cultivos que ocupan mayor superficie en cada comarca, así como la distribución de explotaciones agrícolas y ganaderas en el territorio.

Cruzar los datos generados ha servido para dibujar un panorama muy estimulante, pero con carencias notables, sobre todo en las zonas norte y sur de la demarcación de Barcelona. Como afirma Sònia Callau, responsable de la Dirección Territorial Agraria de la Diputación de Barcelona, «para avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles y cercanos es muy importante disponer de una red de equipamientos compartidos que pueda dar servicio a todo el territorio». «Si queremos dinamizar de forma efectiva el tejido productivo local y facilitar el acceso de los ciudadanos a los alimentos de proximidad, habría que trabajar conjuntamente con más gobiernos locales para identificar posibles necesidades y planificar nuevas infraestructuras», añade Callau.

Para más información sobre estos datos, puedes escribir a Lucía Nieto y Daniel Farré, ingenieros de territorio y expertos GIS de la estrategia BCN Smart Rural.

— Redacción BCN Smart Rural —