En la provincia de Barcelona, los obradores y mataderos compartidos siempre han jugado un papel fundamental en el desarrollo de las zonas rurales y han permitido poner en el mercado productos elaborados de forma artesana por las familias del territorio. Desgraciadamente, la industrialización progresiva del sector agroalimentario ha obligado a cerrar muchos de estos equipamientos, generando un vacío que afecta de forma negativa a los jóvenes emprendedores del sector agroalimentario.
Esta situación ha provocado que la Diputación de Barcelona impulse la puesta en marcha de equipamientos compartidos que puedan dar servicio a personas con ideas de negocio y ganas de materializarlas. Y, de hecho, de los quince espacios colectivos de transformación agroalimentaria que existen actualmente en funcionamiento en las comarcas barcelonesas, seis han contado con el apoyo de la corporación: son la quesería del Lluçanès, la sala de despiece del Parque Rural del Montserrat, el obrador de hortalizas del Bages, el matadero móvil de la Catalunya Central, el pequeño matadero modular del Moianès y la sala de despiece y sacrificio del Montseny.
En 'Territorio artesano', el nuevo cortometraje de las 'Historias BCN Smart Rural', Anna Puig y Joan Rius nos presentan los dos equipamientos colectivos que utilizan actualmente para elaborar y transformar sus productos agroalimentarios. Les acompaña la geógrafa y consultora Anna Roca, quien explica la importancia de los obradores y mataderos compartidos a la hora de potenciar la transición hacia un modelo alimenticio más sostenible, cercano e inclusivo.
— Redacción BCN Smart Rural —