Palafolls, Tordera, Santa Susanna, Malgrat de Mar y Blanes son cinco municipios muy bien plantados. Y lo son no sólo porque se encuentran situados en una de las zonas más bonitas de Catalunya, entre las montañas del Parque Natural del Montnegre y el Corredor y las playas de la Selva y el Alt Maresme, sino porque acaban de firmar un acuerdo histórico para preservar su actividad agraria.

El molino de Puigvert de Palafolls ha acogido este jueves, 17 de junio, el acto de presentación y constitución oficial del ente gestor del Espacio Agrario de la Baja Tordera (EABT), un proyecto promovido de la mano de la Diputación de Barcelona con el objetivo de proteger el suelo agrario del territorio y garantizar la alimentación de proximidad. El acto ha estado presidido por Josep Tarin, diputado de Espacios Naturales y Prevención de Incendios Forestales de la Diputación de Barcelona, ​​y ha contado con la participación de los alcaldes de todos los municipios integrantes del EABT, representantes del campesinado y las tres cooperativas agrarias del territorio, además de jóvenes estudiantes del ciclo formativo en producción agroecológica del IES Ramon Turró de Malgrat de Mar. También han asistido representantes de la Generalidad de Cataluña, la Diputación de Girona, el Consejo Comarcal del Maresme y de la Selva, Ayuntamiento de Barcelona, ​​Área Metropolitana de Barcelona, ​​el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la Federación de 'Agrupaciones de Defensa Vegetal del Maresme, entre otras personalidades.

Durante el acto, se han firmado los estatutos de constitución del ente gestor del EABT y se ha presentado el Plan de Gestión y Desarrollo del proyecto, un documento que reconoce el alto valor económico, social y ambiental del territorio y que Josep Tarin considera "fundamental". “El Espacio Agrario de la Baixa Tordera es un territorio singular, que acoge una de las huertas más fértiles del país. Con la constitución del ente gestor del EABT y la presentación de su documento de acción, ayudamos a mantener la actividad agraria de este territorio y contribuimos a garantizar el derecho de la ciudadanía a disfrutar de alimentos saludables, sostenibles y de proximidad” ha dicho hoy.

El alcalde de Palafolls, Francesc Alemany, ha hablado en representación de los municipios que integran el nuevo espacio agrario y ha declarado que “con la creación del EABT, más de 2.300 hectáreas de campos de cultivo quedan preservadas de los peligros de la urbanización, la construcción de infraestructuras y la aforestación. Es una actuación clave por el futuro de nuestra soberanía alimentaria y por el futuro del país”.

También ha intervenido Xavier Castells, gerente de la Cooperativa Agrícola Progrés-Garbí, quien ha defendido el papel económico, social y ambiental del campesinado local: “Si un territorio no cuida su campesinado, la agricultura desaparece. Si la agricultura desaparece, dejamos de producir alimentos. Si dejamos de producir alimentos, debemos ir a comprarlos fuera. Y esto no es bueno ni para las personas ni para el medio ambiente”.

En la misma línea se ha expresado Miquel Riera, productor agroecológico en l'Horta Pla de Munt. Este hijo de payés y padre de cuatro hijos de entre 14 y 22 años, reiteró la importancia de proteger el paisaje agrario para las generaciones futuras y promover los sistemas de producción más respetuosos con la biodiversidad de los ecosistemas. “Hacer agricultura y ganadería ecológica evitaría muchos de los problemas ambientales que sufrimos en la actualidad. Si nos tomamos en serio el reto de la emergencia climática, debemos apostar más por las prácticas que regeneran la tierra en lugar de agotarla”, ha explicado.

Sin embargo, los grandes protagonistas del acto han sido los jóvenes. Invitados a hacer oír su voz, dos estudiantes del ciclo formativo en agroecología del instituto Ramon Turró han leído una declaración con sus demandas de acciones por una agricultura y alimentación sostenibles. Apelando directamente a los políticos presentes en el molino de Puigvert, Pau Àngel y Carol Serra han hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que den garantía de continuidad a la actividad del campesinado, “sin la cual no podremos alimentar a nuestra ciudadanía de forma sostenible y resiliente al cambio climático”.

La sesión ha culminado de la mano de Marc Puig-Pey, exmiembro del equipo del restaurante El Bulli y actual chef de la Fundación Alicia, quien ha sorprendido a los asistentes con un recorrido sensorial por los mejores productos del Espacio Agrario de la Baixa Tordera.

Un espacio agrario familiar y diversificado

El Espacio Agrario de la Baixa Tordera concentra cerca de la mitad de la superficie agraria de toda la comarca del Maresme. En total, más de 2.300 hectáreas de campos de cultivo quedan amparadas con la creación de este espacio agrario, que dedica un 70% de sus tierras a cultivos de regadío y un 30% a los de secano. La huerta se concentra, sobre todo, en Palafolls, Blanes y Malgrat de Mar, mientras que Tordera destaca por los cereales y los forrajes. De explotaciones ganaderas, hay censadas 46, agrupadas principalmente en los términos municipales de Tordera y Palafolls.

El Plan de Gestión y Desarrollo del EABT destaca también otros datos interesantes como, por ejemplo, que la mayoría de las explotaciones hortícolas del territorio son pequeñas y familiares, con una dimensión de entre 2 y 5 hectáreas; que el 56% de las tierras de cultivo son de propiedad; que el perfil de payés del EABT es un hombre de poco más de 50 años, con estudios de formación secundaria y sin relieve generacional; que el 20% de los titulares de las explotaciones agrarias son mujeres; y que, entre la mano de obra directa y la indirecta, hay un millar de empleados en el sector de la huerta.

Proteger, gestionar y dinamizar

En el acto de presentación del Espacio Agrario de la Baixa Tordera, Sònia Callau, responsable de la Dirección Territorial Agraria de la Diputación de Barcelona, ​​ha puesto de manifiesto la necesidad de conservar el paisaje agrario, tradicional y diverso del valle bajo del río Tordera y situar el territorio a la vanguardia de las políticas agrarias y alimentarias que se están diseñando para la demarcación de Barcelona con horizonte 2030. “Se trata de una zona agraria muy dinámica y bien organizada, que cuenta con suelo agrícola más productivo por unidad de superficie de la Región Metropolitana de Barcelona, ​​pero no está exenta de peligros: según los últimos datos de que disponemos, el Espacio Agrario de la Baixa Tordera ha perdido el 52% de la superficie agraria desde los años cincuenta. Concretamente, 2.572 hectáreas, un área equivalente a 3.600 campos de fútbol. Y ésta es una tendencia que queremos detener con la implementación del EABT”, ha dicho.

Otro reto a abordar es el hecho de que, actualmente, el 8% de los cultivos del EABT se trabajan de forma ecológica, y la mayor parte son cereales. Este porcentaje todavía queda lejos del objetivo marcado por la Unión Europea, que quiere conseguir que el 25% de las tierras agrícolas sean ecológicas antes de 2030. Para alcanzar este objetivo e impulsar el territorio hacia un sistema alimentario más saludable y sostenible, el EABT debería ampliar en 242 hectáreas la superficie de cultivo dedicada a la agricultura ecológica .

Sònia Callau ha terminado su intervención destacando el grado de autosuficiencia en cultivos de regadío del Espacio Agrario de la Baixa Tordera: “El EABT es sobradamente autosuficiente en hortalizas y muchas frutas , y esto debe celebrarse. Los vecinos de Palafolls, Tordera, Santa Susanna, Malgrat de Mar y Blanes pueden cocinar platos saludables y sabrosos con alimentos de proximidad, y éste es un privilegio que ya quisieran para sí muchos pueblos y ciudades. Es uno de los pocos territorios del país que garantiza y garantizará el acceso de su población a productos locales, frescos y de calidad”.

— Redacción BCN Smart Rural —