Conseguir la autosuficiencia alimentaria de frutas y hortalizas, impulsar el comercio de proximidad con productos locales y lograr la neutralidad de carbono de los sistemas agroalimentarios son tres de los retos planteados en el tercer encuentro de creatividad BCN Smart Rural, un proyecto liderado por la Diputación de Barcelona y cofinanciado por la Unión Europea a través de los fondos FEDER. Organizada el viernes 5 de marzo en formato telemático, en la sesión participaron una veintena de expertos en el ámbito de la agroecología y los sistemas alimenticios de proximidad de las comarcas del Vallès.

La sesión empezó repasando las principales características del sector agroalimentario en el Vallès Occidental y Oriental. Entre los datos analizados, destacó el aumento progresivo de la dimensión de las explotaciones desde 1999 y el claro predominio de los cereales , un cultivo que ocupa un 62% de la superficie agrícola del territorio.

A continuación, se pidió a los participantes que fijen la mirada en el horizonte 2030-2050 e imaginen un modelo alimentario donde la comida que se produce en sus municipios «es visible y celebrada en cada esquina, donde los campesinos reciben un precio justo y donde todo el mundo tiene acceso a alimentos frescos, de temporada, locales y ecológicos », según explicó Sònia Callau, responsable de la Unidad de Apoyo a los Espacios Agrarios de la Diputación de Barcelona y coordinadora de la estrategia BCN Smart Rural.

A partir de una dinámica activa e innovadora, los expertos tuvieron que plantearse las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo fomentamos que los consumidores se agrupen en cooperativas o grupos de consumo?
2. ¿Cómo conseguimos que el 100% de las escuelas sirvan alimentos locales o de proximidad?
3. ¿Cómo aumentamos el valor de los productos agrarios locales y la rentabilidad de las microempresas del sector agroalimentario?
4. ¿Cómo organizamos la venta de alimentos garantizando el derecho de la ciudadanía a comprar productos locales?
5. ¿Cómo impulsamos el consumo de alimentos de proximidad, ya sea en los hogares, restaurantes o en las cantinas de empresas, hospitales, servicios públicos, etc.?
6. ¿Cómo bajamos las emisiones generadas por la producción y el transporte de alimentos? ¿Y cómo incrementamos la capacidad de secuestro de carbono por parte del suelo agrario? Es decir, ¿cómo podemos conseguir que los sistemas alimenticios de nuestro territorio alcancen e incluso contribuyan a reducir a cero la huella de carbono a nivel global?

Los participantes tuvieron la oportunidad de poner en común sus preocupaciones, necesidades y propuestas de actuación en cada una de estas temáticas. Y, ya para terminar, priorizaron las acciones a desarrollar mediante una aplicación de votaciones en línea.

Este encuentro de creatividad competitiva permitió conocer de primera mano las demandas de los técnicos y expertos en desarrollo agrario de las comarcas del Vallès y entender mejor las acciones que quisieran priorizar en su territorio.

Entre las propuestas presentadas, las que contaron con un mayor consenso fueron la incorporación de dinamizadores de cooperativas y grupos de consumo; la implementación de cultivos y técnicas de manejo agronómico más sostenibles; la adaptación de las licitaciones públicas de comedores escolares y otros equipamientos de restauración colectiva para fomentar la gestión a pequeña escala y los alimentos de proximidad; y la creación de obradores compartidos que permitan poner en valor los productos agroalimentarios.

Más información sobre los encuentros de creatividad competitiva en este enlace.

— Redacción BCN Smart Rural —