La Carta Alimentaria de la Región Metropolitana (CARM) ha dado hoy un paso adelante con la organización del primer encuentro para poner en marcha su espacio de gobernanza y lo ha hecho con el acompañamiento de la Diputación de Barcelona. Sònia Callau, coordinadora de la estrategia BCN Smart Rural y responsable de la Unidad de Apoyo a los Espacios Agrarios de la corporación, ha sido invitada a abrir la sesión telemáticamente con una ponencia titulada “¿Por qué una Carta Alimentaria y un espacio de gobernanza?”.
En su presentación, Sònia Callau ha puesto de manifiesto la necesidad de que los pueblos y ciudades que quieran transitar hacia sistemas alimentarios sanos, saludables, sostenibles, resilientes y justos lo hagan huyendo de actuaciones puntuales y se animen a trabajar desde una visión holística que integre los diferentes eslabones del sistema alimentario : desde la producción agraria a la gestión de los residuos, pasando por la transformación, la distribución, la venta, el consumo y el desperdicio de los alimentos. También ha defendido la importancia de apostar por el diseño y la implementación de una estrategia alimentaria territorial que incluya, entre otras acciones, la creación de un Consejo Alimentario en el que converjan los diferentes actores económicos, sociales y políticos que quieran mejorar su gobernanza alimentaria. Y, al respecto, ha anunciado la próxima publicación de una guía práctica dirigida a ayuntamientos y entidades locales.
El espacio de gobernanza de la CARM es el foro que reúne a las instituciones y organizaciones que han aprobado su adhesión a la Carta Alimentaria , una adhesión que la Diputación de Barcelona formalizó durante el pleno ordinario del pasado 29 de octubre. En esa declaración institucional, la corporación se comprometió a «elaborar programas propios sobre alimentación sostenible durante el año 2021 y en cooperación con los gobiernos locales», además de «apoyar las actividades de la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible de Barcelona 2021, con la colaboración de los ayuntamientos de la demarcación que puedan estar interesados» y «buscar mecanismos de coordinación interna para impulsar la gobernanza alimentaria».
El espacio de gobernanza de la CARM está coordinado por el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona y cuenta con cinco objetivos fundamentales:
- Generar mensajes relacionados con la alimentación sostenible y saludable y comunicarlos a la sociedad.
- Fomentar el intercambio de conocimiento y experiencias entre sus miembros, identificar buenas prácticas y darles un reconocimiento público.
- Actuar como espacio de reflexión y aportaciones a las estrategias alimentarias locales y supralocales de las distintas administraciones u otros actores.
- Explorar posibilidades de colaboración para el impulso de proyectos de alcance metropolitano relacionados con la alimentación sostenible y saludable.
- Realizar el seguimiento y, en su caso, la revisión de los compromisos contenidos en la CARM.
— Redacción BCN Smart Rural —