Esta iniciativa del Parque Agrario, con apoyo de la Diputación de Barcelona, facilita el acceso a terrenos agrícolas infrautilizados y previene incendios forestales en una comarca con casi 3.000 hectáreas potencialmente recuperables.
Seis meses después de su puesta en marcha, el Banco de Tierras del Parque Agrario de la Cuenca de Ódena (PACO) comienza a recoger sus primeros frutos. Impulsado por la Diputación de Barcelona y los ayuntamientos de la zona, este proyecto ya ha conseguido poner a disposición de nuevos agricultores y ganaderos 150 hectáreas de terrenos agrícolas actualmente en desuso, con el objetivo de revitalizar la agricultura local y prevenir incendios forestales. De estas tierras disponibles, dos fincas son de gran tamaño y cuatro pequeñas, y ya se han registrado seis solicitantes de la comarca interesados en trabajarlas. Los resultados iniciales incluyen un acuerdo de pastoreo con ayuda para la puesta en marcha, así como una finca de relevo agrario destinada a la explotación ganadera en extensivo.
Entre los servicios que ofrece el Banco de Tierras destacan el asesoramiento jurídico para la elaboración de contratos de arrendamiento, apoyo técnico durante el proceso de cesión, una plataforma web con catálogo de terrenos disponibles, y asistencia para la recuperación de tierras infrautilizadas. Uno de los solicitantes ya ha elaborado un plan de empresa para la explotación de los terrenos, mostrando el potencial de profesionalización que busca el proyecto.
La iniciativa actúa como puente entre propietarios preocupados por el estado de sus tierras y personas interesadas en iniciar o ampliar proyectos agrarios. El sistema ofrece ventajas para todas las partes implicadas: los propietarios evitan el abandono de sus terrenos y los revalorizan, mientras que los nuevos agricultores y ganaderos encuentran una vía de acceso a la tierra, uno de los principales obstáculos para los emprendedores agrarios.
El Banco de Tierras del PACO responde a una doble necesidad. Por un lado, dinamiza económicamente el sector agroalimentario local, promoviendo la producción de proximidad y facilitando el relevo generacional en las explotaciones. Por otro, contribuye significativamente a la prevención de incendios forestales, un riesgo creciente en zonas con terrenos actualmente en desuso que la gestión activa del territorio puede minimizar.
Para facilitar el acceso al programa, el parque agrario ha organizado ocho sesiones informativas que se llevarán a cabo durante el próximo mes de junio en diferentes municipios de la comarca. Las sesiones comenzarán el 9 de junio en Vilanova del Camí y finalizarán el 30 de junio en Òdena, ofreciendo asesoramiento personalizado a todas las personas interesadas. El 1 de julio tendrá lugar una jornada de cierre en el Consejo Comarcal del Anoia.
"Este banco de tierras no es solo una herramienta para recuperar la actividad agraria, sino también para preservar nuestro paisaje agroforestal", explica Xesco Gomar, presidente delegado del Área de Espacios Naturales e Infraestructura Verde de la Diputación de Barcelona. "Cada hectárea recuperada representa una oportunidad económica, pero también una garantía para la conservación de nuestro patrimonio natural y la prevención de incendios", añade.
Según el programa Barcelona Agraria de la Diputación de Barcelona, existe un potencial de casi 3.000 hectáreas recuperables en el Parque Agrario de la Cuenca de Ódena. Este capital territorial se distribuye entre 500 hectáreas de cultivos, 704 de bosques y 1.756 de pastos, repartidas entre los 16 municipios del Anoia que integran el parque. Estas tierras representan una oportunidad única para revitalizar el sector agrario local, destacando especialmente municipios como Rubió, con 436 hectáreas recuperables, Argençola, con 347, y Òdena, con 316 hectáreas de potencial agrícola y ganadero.
El proyecto se enmarca dentro del programa Barcelona Agraria de la Diputación de Barcelona, que trabaja para garantizar la viabilidad económica de la actividad agraria en la provincia y fomentar modelos de producción sostenibles. Con iniciativas como ésta, la corporación reafirma su compromiso con el desarrollo rural y la protección del territorio, poniendo a disposición de los municipios las herramientas necesarias para revitalizar el sector primario y asegurar su continuidad a largo plazo.
Para más información sobre los bancos de tierras, puedes escribir a Pere Navarro, ingeniero de territorio de la Diputación de Barcelona.
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